Sistemas de seguridad del vehículo (II): Seguridad pasiva
Lo prometido es deuda, en nuestro post anterior, os hablábamos sobre los sistemas de seguridad activa, esta semana es el turno de los sistemas de seguridad pasiva de nuestro vehículo. No te lo pierdas, son de gran importancia para evitar agravar las consecuencias durante el accidente.
La seguridad pasiva, ¿Qué es?
Ya lo comentábamos la semana pasada, pero para los rezagados, os daremos unas cuantas claves.
La seguridad pasiva del vehículo, la componen aquellos elementos que ayudan a evitar que las consecuencias de un accidente de coche sean más graves. Es decir, son sistemas, que a pesar de no evitar los accidentes, pueden mantenernos más seguros haciendo que las consecuencias sean menos severas.
Para muchas personas, los sistemas de seguridad activa, son los más importantes a la hora de mantener nuestro coche o creen que se les debe prestar especial atención, olvidando el resto.
Cierto es que hay que llevar a cabo las revisiones pertinentes, pero NUNCA hay que olvidar los sistemas de seguridad pasiva, pueden marcar una gran diferencia y suponer, aunque suene dramático, la vida o la muerte cuando se sufre un accidente.
A continuación os hablamos de ellos.
Los cinturones de seguridad.
El primer elementos con el que comenzamos a enumerar esta lista, son los cinturones de seguridad, una eterna lucha entre las autoridades y los usuarios para tratar de concienciar sobre su uso.
Este elementos de seguridad pasiva, es el que retiene el cuerpo de las personas en caso de colisión sobre el asiento y en una posición segura. En palabras de la DGT, podemos ver su gran efectividad:
El cinturón de seguridad es el sistema de seguridad existente en los vehículos que ha demostrado una mayor efectividad para prevenir las muertes y las lesiones de gravedad en cualquier tipo de colisión, de ocupante y de vehículo. En caso de accidente, disminuye el riego de lesión mortal en un 45%-50%, en las plazas delanteras, y un 25%, en las plazas traseras.
Se trata pues de elementos de retención indispensables y obligatorios, pero ojo, hay que utilizarlos de manera correcta. Nada de escusas y de pasar la banda diagonal bajo el brazo o colocar la banda pélvica en la tripa. Asegúrate de que la zona del cinturón superior pasa por la zona central del pecho y no roza en el cuello y la banda horizontal se posa sobre la pelvis.
Solo así, evitaremos salir despedidos del vehículo así como causar daños en la zona del estómago.
Reposacabezas: La cabeza bien situada.
Sabemos que el cuello y la cabeza son zonas de gran sensibilidad del cuerpo humano, por ello, es importante que dentro del vehículo también estén protegidas.
Aunque no vamos a tener que llevar un casco, cuando se sufre una fuerte colisión nuestro cuerpo es poco más que un muñeco de trapo, lo que puede afectar en gran medida a las cervicales si no están en una posición adecuada. El reposacabezas, evita el “desnucamiento”, es decir, que nuestra cabeza se desplace de manera brusca hacia atrás.
Eso sí, recuerda ajustarlo perfectamente a tu altura y posición antes de comenzar la marcha para conseguir que realicen su trabajo de manera correcta.
El airbag: puede salvarte la vida.
Como su nombre indica, no se trata más que de una bolsa de aire, pero que puede protegerte de gran manera cuando ocurre un accidente. Se trata de un sistema de seguridad pasiva que afortunadamente ya se ha extendido y que ha demostrado ser de gran eficacia.
Aunque hay que tener en cuenta algunas consideraciones. La más importante es que el airbag, funciona de manera simultánea al cinturón. Por ello, de nuevo, os recordamos SIEMPRE EL USO DE ESTE DISPOSITIVO. Si no llevamos el cinturón y se activa el airbag, la colisión con este puede ser excesiva y hacer que nuestro cuerpo se exponga a mayores riesgos si además contamos con varios airbags. Los hay frontales,de cabeza, lateral y de rodilla.
Por otro lado, controla que los airbags estén activados. Puede parecer una tontería, pero mucho vehículos cuentan con un sistema que los desactiva. La razón se debe a que la colocación de algunas sillitas de bebé son incompatibles con el uso de estos elementos de seguridad pasiva.
El chasis y la carrocería: Más que un embellecedor.
Lo que más llama la atención e un coche a primera vista es el aspecto de su carrocería, pero afortunadamente, esta está concebida para elgo más que embellecer el vehículo. La acción conjunta del chasis y la carrocería, consigue absorber gran parte de la energía o el “golpe” que se produce durante una colisión o accidente con tu vehículo.
Por ello, se incluyen dentro de esta categoría ya que nos protegen en caso de accidente frente a los elementos con los que se produce este choque.
Te acabamos de dar una razón más para que cuides tu coche no solo por fuera, por razones estéticas, sino que revises el estado de estos elementos y materiales para que cumplan su función.
Cristales.
Muy unido al anterior, se encuentran los cristales, el efecto que se busca conseguir es el mismo que con la carrocería y el chasis.
Su intención es proteger a los integrantes del vehículo, pero debido a la naturaleza del material, también están diseñados para romperse de manera correcta disminuyendo los daños. Es decir, se crean de forma que al colisionar, los pedazos no puedan cortar a los usuarios y que por supuesto, puedan ser rotos con facilidad también de manera voluntaria si se necesita una vía de escape rápida y de emergencia.
Otros sistemas de seguridad pasiva.
Más allá de estos elementos principales, debes saber que la tecnología evoluciona y ahora hay sistemas de apoyo como: avisadores del uso del cinturón, anclajes ISOFIX para seguridad infantil o los pretensores y limitadores de esfuerzo en los cinturones de seguridad.
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Desde Autoescuelas Universitas, queremos que te cuando te conviertas en un conductor, seas consciente de la importancia de estos sistemas de seguridad. Si te has quedado con dudas, no pierdas más tiempo y ponte en contacto con nosotros para que podamos ayudarte.
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