Tus primeras clases de conducir. Trucos y consejos
Acabas de aprobar el examen teórico (o quieres compaginar práctica y teoría para ir más rápido) y llega el momento de sentarte por primera vez en un coche. Lo más probable es que nunca hayas conducido o que lo hayas intentado con tu padre/madre en el famoso polígono o recta y hayáis acabado discutiendo por calar el coche al intentar meter primera. Si este es tu caso, no te preocupes, desde Autoescuela Univérsitas queremos ayudarte y por eso te vamos a dar una serie de consejos que te ayudarán a tomar las clases prácticas de conducción con más tranquilidad y, por tanto, aprovecharlas mucho mejor.
Estoy muy nervioso, ¡yo no puedo conducir esto!
Probablemente sea el primer pensamiento que se te vendrá a la cabeza cuando te sientes en la posición del conductor, pero no te apures, lo más normal es que la primera clase sea en un sitio apartado del grueso de la circulación, esto es, que no conducirás por el Paseo Independencia el primer día. Valdespartera, Miralbueno o Montecanal son barrios muy tranquilos y con no mucha circulación que te servirán de «comodines» para empezar a meter tus primera marchas y dar tus primeros giros.
Además, nuestro gran y profesional equipo de profesores te transmitirán tranquilidad durante todo momento, pudiendo llegar a controlar ellos el coche (mediante unos pedales instalados en el asiento del copiloto) en el supuesto de que apareciese una situación de peligro en la carretera.
Nuestro consejo aquí es que intentes estar tranquilo, por lo general los demás conductores son respetuosos con los vehículos de autoescuela; todos hemos sido novatos y hemos aprendido desde cero, por lo que sabrán ponerse en tu situación e intentarán ponerte las cosas fáciles.
Me pierdo con los pedales, soy muy descoordinado
La primera vez que nadaste, ¿lo hiciste como Michael Phelps?, la primera vez que montaste en bici ¿eras todo un Alberto Contador?, lo más probable es que te fueses hundiendo a cada metro que recorrías en la piscina chapoteando desesperadamente o que, en el caso de la bici, fueses ayudado por uno de tus padres para que no te cayeses (y aún así lo hacías).
Nadie nace aprendido, toda habilidad conlleva un proceso de aprendizaje que puede ser más extenso o más breve y la conducción no va a ser menos. Si a esto le añadimos un entorno, como es la carretera, completamente nuevo y relativamente hostil, es completamente entendible que te flaqueen las piernas al principio. La única manera de ganar seguridad al volante es conduciendo mucho, realizando todas las clases prácticas que sean necesarias para que te sientas cómodo y, sobre todo, disfrutes de la conducción (además de ser capaz de aprobar el examen práctico, que para eso estamos aquí).
Una vez cojas soltura, la mejora será exponencial y el coche te será cada vez más familiar, resultándote mucho más fácil conducir por la ciudad o fuera de ella (siempre sin perderle el respeto a la conducción, eso desde luego).
Llevo ya 10 clases prácticas y conduzco de miedo, ¡me quiero presentar al examen práctico!
Cabe la posibilidad de que seas muy habilidoso y antes de la décima clase seas ya un buen conductor, pero no te engañes, que conduzcas bien y hayas realizado unas cuantas clases prácticas no asegura para nada que vayas a aprobar el examen práctico (sí, hasta el mismo Fernando Alonso es susceptible de suspenderlo). Conducir bien es el primer paso hacia el aprobado, pero lo que deberás tener más en cuenta es la señalización y las diferentes maniobras.
Es muy fácil que con los nervios no miremos en un ceda el paso o no realicemos un stop de forma correcta y nos pongan directamente el suspenso; otros fallos como el poner tarde un intermitente o no mirar los espejos retrovisores nos pueden penalizar mucho; Por tanto, de nada sirve que conduzcas muy bien si no eres capaz de prestar atención al medio que te rodea y los tienes en cuenta al 100%. Para intentar evitar estos fallos, lo mejor será que prestes mucha atención a los consejos de tu profesor y seas muy prudente a la hora de decidir cuando te presentas al examen y también tengas muy en cuenta el número de clases que llevas junto al número de clases que se te recomienda hacer.
Es el día del examen y me tiemblan hasta las pestañas ¿qué hago?
Primero que nada, queremos que sepas que si desde Autoescuela Univérsitas te recomendamos presentarte al examen, es porque creemos firmemente en tus capacidades para aprobarlo con éxito (nuestros grandes resultados de aprobados nos avalan) y, sobre todo, creemos en ti.
Es completamente normal que sientas los nervios al subirte en el coche como cuando realizas un examen en la universidad o el instituto, pero no debes dejar que los nervios te superen. Intenta ver el examen como clases prácticas normales en las que, durante un rato, irás completamente guiado por un examinador; presta muchísima atención a las señales y las marcas viales y demuestra que eres un buen conductor! (puedes incluso ir un poco más lento de lo normal para reaccionar ante los imprevistos con más tiempo)
Tu aprobado, nuestra satisfacción
Si sigues todos los consejos que te hemos dado durante las clases prácticas, estamos totalmente seguros de que te convertirás en un gran conductor y que aprobarás el examen práctico con solvencia. Si te ha quedado alguna duda, o quieres preguntarnos alguna cosa, no dudes en contactar con nosotros, ¡estaremos encantados de ayudarte!
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