Conducir en verano. ¿Qué debemos tener en cuenta?
Nos encontramos en plena época estival y el calor empieza a apretar, el volante quema y sentarse dentro del coche después de haberlo dejado aparcado al sol es poco menos que un suplicio. Al notar todas estas sensaciones, te empiezas a dar cuenta de que igual debes tomar ciertas precauciones cuando conduces en verano y razón no te falta. Desde Autoescuela Univérsitas queremos ayudarte y por eso te vamos a dar una serie de recomendaciones para que conducir en verano sea lo más llevadero posible.
Conducir en verano, ¿qué debemos tener en cuenta?
- Mantenimiento del coche: será de vital importancia que revises los neumáticos con mayor frecuencia, ya que las altas temperaturas de la calzada aumentarán la posibilidad de sufrir un pinchazo. Recuerda, también, llevar una rueda de repuesto siempre y las herramientas correspondientes para cambiarla. Revisa los niveles del aceite y el estado del motor y el nivel de gasolina con regularidad para evitar que el coche te pueda dejar tirado en un sitio poco agradable.
- Mantén el habitáculo de tu coche bien ventilado: durante los meses de más calor, es normal que quieras abrir las ventanas y sentir el viento pasando por tu cara; pero lo cierto es que el aire de junio, julio y agosto solo hará que hacer el ambiente mucho más seco, pudiendo llegar a resecar los ojos y produciendo situaciones de peligro para ti o para el resto de conductores. Para combatir este problema, mantén el interior del coche a una temperatura adecuada, entre 19 y 24 grados, utilizando el aire acondicionado (sin abusar) si fuese necesario.
- Mucho cuidado con los golpes de calor: se suele hablar de este problema en temas de piscinas y playas, pero también hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de conducir. Un golpe de calor mientras se conduce acarrea todos los problemas que se producen con un golpe de calor normal, pero llevando un vehículo a más de 100 km/h, por lo que te puedes hacer una idea del peligro que esto conlleva.
- Conductores ebrios, conductores dormidos: con la llegada del verano, aparecen muchos más días y noches de ocio y llegan las fiestas a lo largo de nuestro país. Esto propicia la aparición de una cantidad importante de conductores en la carretera que puedan encontrarse bajo los efectos del alcohol o de sustancias psicotrópicas. Pero no solo pueden ser peligrosos por consumir sustancias ilegales; una noche larga, no habiendo bebido, pero sin haber dormido, puede potenciar la aparición del sueño en el conductor, un sueño que es igual de peligroso que lo anteriormente mencionado.
- Calzado o ropa inadecuada: puede parecer algo irrelevante a muchos conductores, pero tiene mucha más importancia de la que se piensa, conducir con chancletas puede reducir en gran medida la fuerza aplicada a cada uno de los pedales o, simplemente, hacerte perder las sensaciones a las que estás habituado. Lo mismo pasaría con la ropa, mucha gente piensa que conducir con bañador o sin camiseta “no es tan malo”, pero la realidad es conducir con bañador puede facilitar que te resbales por debajo del cinturón (el famoso efecto submarino) y conducir sin camiseta puede provocarte lesiones muy graves o quemaduras importantes si se produce un accidente.
Las prisas por llegar a nuestro destino: hemos reservado un hotel impresionante en la costa brava y queremos aprovechar los 6 días de estancia al máximo, por ello, salimos en la madrugada del primer día y corremos con el coche desesperadamente por aprovechar la playa lo máximo posible. Las velocidades que alcanzamos son extremadamente altas y en caso de accidente nuestro destino es inevitablemente mortal; y ya no solo el nuestro, es posible que lleves a tus hijos, marido/esposa o familiares, que pueden hacer más graves si caben las consecuencias del accidente.
- Equipaje, maletas, estabilidad: queremos llevar el máximo número de cosas a nuestro destino, pero esta afición por llevar todo y más puede llevarnos a comprar bacas o soportes que lleguen a comprometer la estabilidad del coche sobre todo en curvas muy cerradas. Recuerda llevar siempre tu equipaje en el maletero y, si no queda otra opción, colocar una baca ligera que no afecte a nuestra estabilidad.
- Distracciones, viejas conocidas: mirar el móvil “un momentito”, reprogramar el gps para saber dónde está nuestro destino, o poner paz en la discusión que tiene lugar en los asientos de atrás entre nuestros hijos, son gestos aparentemente inocentes que pueden llegar a ser mortales si se llegase a producir un accidente por ello. Las recomendaciones más seguras son: programar el gps antes de salir o no mirar el móvil, utilizándolo solo con un aparato de manos libres homologado.
- Deslumbramientos: el sol puede ser un enemigo terrible en la salida y en la puesta de éste. Esta intensidad lumínica (que además dará de frente) puede provocar que pierdas la visión durante unos instantes, siendo esto muy peligroso para tu integridad y la de los que te rodean. Para ello, el uso de gafas de sol está muy recomendado, pero si no se dispone de unas, bajar el parasol incorporado en el coche debiera de ser un método bastante eficaz.
Esperamos que estos consejos te hayan sido de utilidad y lleves tu conducción este verano a un nivel de seguridad óptimo, recuerda que no solo está en juego tu seguridad, sino también la de los que te rodean en tu coche y en la carretera. Si tienes alguna duda, o quieres realizar algún tipo de curso especial, no dudes en contactar con nosotros, ¡estaremos encantados de ayudarte en lo que sea necesario!
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